Y si jugamos a que no soy yo, a que te pongo una venda sobre los ojos y solo te dejas llevar por mi voz, a que puedo transformarme y ser eso que tanto deseas. Eso que es irreal y vacío, pero que aun así buscas desesperadamente, pensando que es tu felicidad. Acaso no sabes estar solo, la soledad te hace crecer, se vuelve tu amiga, doy fe de ello. Pero eres tan necio para ver aquello que tus ojos no desean…
Tu superficialidad, te aleja de lo que es realmente importante, y por más que trato, no logro hacerte reaccionar, siento que las fuerzas y las ganas me abandonan. Siento que solo estas aquí, por mera casualidad del destino. No porque lo deseas o me quieras… me siento usada y sin embargo allí estoy dispuesta para vos.
Mi terquedad me mantiene a tu lado pensando que quizás un día
de estos te des cuenta de todo y dejando de lado todo te entregues a mí.